Una herramienta eficaz para conseguir un buen reclutamiento
de individuos de cara a la freza es sin duda el captura y suelta. Un buen
número de estudios han demostrado en condiciones favorables unos porcentajes de
supervivencia cercanos al 100% y un comprobado éxito en las frezas.
Sin embargo una mala manipulación de los peces, mantener al
pez fuera del agua durante un prolongado tiempo, así como alargar en extremo la
pelea, puede desembocar en la muerte del
pez, y más en nuestro país que la temperatura tanto del agua como ambiente
puede ser realmente crítica para estos bellos peces.
Es curioso ver que en países mucho más concienciados como
Escocia, que cuentan con una gran tradición salmonera y que en muchas de sus
cuencas jamás habían practicado la devolución de ejemplares, en los últimos 15
años han ido experimentando unos porcentajes cada vez mayores de devoluciones,
hasta llegar a día de hoy a un computo cercano al 98% del total de salmones de
primavera. Sin embargo en España con una población de salmones infinitamente menor y vulnerable nos permitimos el lujo de matar un porcentaje excesivo sobre el total de salmones que entran en nuestros rios, casi todos salmones de primavera con un valor genético importantísimo.
Algunas de las pautas a seguir para devolver correctamente
el pez serian las siguientes:
Utilizar diámetros
de hilo en consonancia al tamaño del pez, para minimizar el tiempo de pelea.
No levantar nunca el pez de la
cola.
No echar a la orilla el pez,
debido a la abrasión podemos dañar sus mucosas y provocar infecciones.
En caso de utilizar sacadera
utilizar mallas sin nudos
Evitar el uso de anzuelos triples,
los anzuelos dobles e incluso mejor un anzuelo simple serian los que menos daño
pueden causar al pez.
Utilizar fórceps en la extracción
del anzuelo.
Mojarnos las manos antes de tocar
al pez evitara daños en la mucosa
Evitar sacar el pez del agua lo
menos posible
Colocar el pez siempre
contracorriente y mantenerlo un tiempo hasta que se recupere y “pida” la
liberación.