Tras un buen rato de gran concentración y perseverancia, lanzando lo más lejos que puede uno, cambiando la cadencia de recogida del streamer, la profundidad, este bunny me va a permitir bajar un poquito más, ahora una recogida sinuosa rozando el fondo del pantano, y ya cuando la monotonía te esta atrapando y a la vez el temido bolo se adueña del silencio, de repente un golpe seco en la línea, ¿una piedra?, el golpe explota en un tironeo sin posible contención que acaba disparando la línea del carrete… por fin un potente ejemplar esta al otro lado de la línea, ahora sí compensan las horas de dedicación tras quizá los últimos lucios de la piel de toro.
Si señorrrrrr, buen pez, la lástima es que ahora , con la nueva ley, lo consideran una amenaza al lucio a otras especies... en mi blog puse algo, flipalo!!! un saludo
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